domingo, 22 de octubre de 2017

LAS MUJERES EN LA NASA

Las tecnologías son un tema fundamental en la actualidad, que día a día se trabaja en ello para mejorar y avanzar. Hemos vistos siempre a muchos hombre viajando al espacio, pero... ¿y las mujeres? A continuación, conoceremos todo acerca de la NASA y de la ayuda que supuso la mujer en ésta.

Tratemos un tema fundamental a día de hoy, la tecnología. En su comienzo, los hombres tomaron un papel esencial. Pero, no todo es de color azul, desde aquel tiempo hasta la actualidad, la mujer ha ido conquistando un terreno muy valioso en este campo. Para ser más concretos, hablando de asteroides y estrellas, el espacio no sólo ha sido visitado por hombres, si no por mujeres también.
Hagamos un retroceso, nada más y menos que uno de 54 años, concretando, hasta el 16 de junio de 1963, siendo cuando Valentina Tereshkova, una mujer con una gran valentía, un sueño por delante, y abordo del Vostok-6 fue la primera mujer en llegar al espacio. Después de pruebas y dejando atrás a cuatrocientos aspirantes y cinco finalistas, alcanzó su sueño. Y no sólo su sueño sino su misión, completó 48 órbitas alrededor de la Tierra durante sus tres días en el espacio, para luego unirse al Cuerpo de Cosmonautas. Tereshkova fue incorporada de manera honoraria a la Fuerza área Soviética, siendo la primer civil en saludar al espacio.


Valentina, como todos, tiene su pasado. Pertenecía a una familia de clase media, su padre era conductor de tractores y su madre trabajaba en una planta textil. Comenzó a ir al colegio a la edad de 8 años, no obstante, a los 16 decidió abandonarla y continuar a través de cursos. Más tarde, comenzó a trabajar, al igual que su madre, en la industria textil. Interesada por el paracaídismo y entrenándose en el Aeroclub Local, hizo su primer salto a los 22 años. Lo que Valentina no sabía es que dió el primer salto de muchos otros.
Pero, Valentina Tereshkova no ha sido la única mujer en tener una experiencia inolvidable en el espacio, también debemos nombrar a la segunda mujer, más concretamente a Svetlana Savítskaya, a bordo del Soyuz T-7 en 1982 la cual 19 años más tarde de la aventura de Valentina Tereshkova. Llegó a ser la primera mujer en dar un paseo espacial aproximadamente de 3 horas y 35 minutos, ¡un paseo inolvidable he de decir!
Eilleen Collins, explitoto de las Fuerzas Aérea de EE.UU, Sally Ride una física estadounidense que llegó a alcanzar el espacio exterior, y muchas más mujeres han demostrado al mundo que no sólo el hombre puede lograr visitar el espacio, si no que todos podemos conseguir lo que nos propongamos.

Y es que las mujeres son las primeras ausentes en cuanto a las listas de reconocimiento, especificando, las mujeres matemáticas e ingenieras afroestadounidenses que ayudaron a la agencia espacial de EE.UU en proyectos de la envergadura de las misiones Apolo o Mercurio.
La ayuda de estas increíbles mujeres fue ignorada, hasta que una escritora e hija de un investigador afroestadounidense de LARC, llamada Margot Lee Shetterly publicó un libro cuyo título “Hidden Figures” (Talentos Ocultos traducido al español) detalla el nombre de todas aquellas mujeres que no aparecieron en las publicaciones académicas ni en los registros históricos. 
Margot, quiso destacar a un grupo de mujeres conocidas como “calculadoras humanas”, tales se encargaban, de forma puntual, de las ecuaciones y describían cada una de las funciones que ejercía una aeronave.

Pero la importancia de Margot fue llevada a las mujeres afroestadounidenses o “computadoras del ala oeste”
donde destacaba la igualdad entre las mujeres de color y las mujeres blancas, a parte de su brillante trabajo.
Hacemos destacar a Katherine Johnson, que calculó trayectorias de las misiones Apolo y Mercurio puntualizando la trayectoria de la nave mercury Redstone 3,que llevó el astronauta Alan Shepard, Dorothy Vaughan, que fue la primera supervisora afroestadounidense de la NASA, Mary Jachson, que fue la primera ingeniera afroestadounidense de la NASA, Christine Darden, quien trabajó en el desarrollo de los vuelos supersónicos.

Desde niña empezó a contar: estrellas, platos, escaleras... cualquier cosa” destacó Margot Shetterly en su libro, acerca de la fascinación de Johnson por los números a temprana edad.


Todas estas mujeres lucharon por un sueño y a la vez por el avance y desarrollo de las telecomunicaciones, y a día de hoy hay más mujeres que hacen todo lo posible para ello. Contando con que la NASA dispone de un equipo, el cual 50% son hombres y 50% son mujeres, nos llega a deducir que el ser humano trabaja unido ante la igualdad, porque ante todo, todos somos personas.